De las raíces del cacao a nuevos proyectos como la helicicultura, David Valentín desafía los límites de la agricultura local
por Viviana Y. Hernández Soto
viviana.hernandez8@upr.edu
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| David Valentín en los interiores de La Chocolatería en Aguadilla, Puerto Rico Foto por: Viviana Y. Hernández |
David
Valentín, agricultor y propietario de La Chocolatería en Aguadilla,
Puerto Rico, está transformando la producción de cacao y vainilla en la isla.
Valentín es un hombre apasionado por lo diferente y siempre en busca de retos. Desde
sus inicios en 2009, cuando comenzó la búsqueda de una finca con las
condiciones ideales, hasta su reciente incursión en la producción de vainilla,
su espíritu innovador ha sido su motor.
“Es algo diferente y lo que es diferente y retante a mí me gusta hacerlo”, explica Valentín al hablar de su decisión de entrar en la producción de cacao. En entrevista para Entre Líneas, Valentín platicó sobre la producción de cacao y vainilla, los inicios de La Chocolatería y proyectos innovadores para el futuro.
¿Cómo
comenzó La Chocolatería?
Con lo primero que comenzamos fue con la finca, que queríamos sembrar algo diferente que era cacao, y ver como podíamos hacer una industria nueva de un producto que para ese entonces estaba escaso en Puerto Rico. Después de desarrollar la finca, mis tres hijos ya estaban estudiando en la Universidad en Estados Unidos, pues yo cogí ese tiempo libre para ver como íbamos a evolucionar. Entonces había una oportunidad, pero primero fuimos a competir en Francia (Cocoa of Excellence Awards en París, Francia); la primera vez que enviamos nuestra muestra de chocolate quedamos entre los mejores 50 del mundo en el 2017. Ahí entonces decidimos ir preparándonos para hacer una chocolatería. Entonces volvimos en el 2019, ganamos y ahora en el 2023 volvimos a ganar. Nos mantuvimos en competencia para ver si nuestro producto seguía igual de bueno que en el 2017 y ese fue el parámetro de medir calidad.
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| Letrero de La Chocolatería presentado fuera de su localización Foto por: Viviana Y. Hernández |
¿Qué
diferencia su producto de otros en el mercado?
Es un producto producido y elaborado en Puerto Rico, que es algo de aquí, estamos empezando a levantar una economía que básicamente es un poco complicada, la de la agricultura, pero complementándola con los de La Chocolatería, pues se balancea. Lo traemos de la finca a la mesa.
Dado
que el cultivo de la vainilla es difícil aquí en Puerto Rico, ¿qué medidas ha
tomado para hacerlo efectivamente?
Aprendimos a hacerlo a cantazo, viendo YouTube, con mucha práctica y paciencia. Yo entraba a las 6:30 de la mañana con un flashlight en la cabeza, espejuelos y con una pinza a polinizar la vainilla a mano. Le estamos metiendo muchos componentes, tales como madera y el coco, para darle más nutrientes y evitar que ella toque tierra para que no se nos propague demasiado espacio. Estuve esperando tres años esperando a que la vainilla floreciera. La primera florecía echo poquita, pero el año pasado echo una floración de 15 mil flores y ahí empezamos.
¿Cuántas horas le dedica al trabajo?
Yo me levanto a las 5:00 de la mañana, llego a casa a las nueve de la noche la mayor parte del tiempo.
¿Contempla algún otro proyecto de agricultura en el futuro?
Sí, ahora mismo nosotros estamos desarrollando otro proyecto, es una finca que se le llama helicicultura. Eso es la crianza de caracoles, por ahí le llaman escargot, es un caracol que se come. Estamos haciendo un rancho para producirlos. Ya estamos a ley de terminar el rancho y hacer las jaulas para que entonces nos den el permiso de traerlos; como es una especie invasiva, pues debo tener un rancho que sea a prueba de que ellos no se vayan a escapar.
¿Cómo le surgió esta idea?
Pues estaba viendo Tiktok y vi una muchacha en un finca de esos caracoles y decidí buscar e investigar para poder hacerlo. Estuve como dos semanas buscando información hasta que di con las personas; en Estados Unidos solo existen dos fincas pequeñas, lo demás se trae en lata de Europa. Yo sería la primera finca en Puerto Rico. Vamos a tratar de producir la baba para hacer cosméticos y del huevo de caracol, en un cierto punto se puede recoger y hacer caviar.
¿Qué cualidades usted tiene que le han ayudado a prosperar y a tener éxito en el trabajo?
El innovar, tratar de hacer cosas diferentes y mantenerse uno ocupado haciendo algo; mucha gente coge un hobby de coleccionar carros, pues yo lo hice en la agricultura.
Valentín destacó la importancia de seguir hacia adelante y no rendirse, debido a que "según vas aprendiendo de los errores en el camino, vas mejorando y perfeccionando tu proceso". Este es un ejemplo de cómo la pasión y la innovación pueden transformar la agricultura en Puerto Rico. Desde su comienzo con el cacao, su incursión en la vainilla y ahora su nuevo proyecto de la helicicultura, Valentín demuestra que siempre está dispuesto a asumir retos para lograr algo diferente. Su perseverancia lo ha llevado a ser reconocido internacionalmente, y ahora ha convertido La Chocolatería en un referente de producción local en Puerto Rico.
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