domingo, 27 de octubre de 2024

La Agricultura Farm: Sofrito Artesanal que Nació de la Perseverancia

 por Viviana Y. Hernández Soto 

viviana.hernandez8@upr.edu

En Lares, Puerto Rico floreció un negocio contra viento y marea: La Agricultora Farm. Su fundadora, Janet Acosta Montijo, es la tercera generación de una familia de agricultores y ha transformado su amor por la tierra en una pequeña empresa que produce sofrito hecho con productos frescos y locales, cosechados en su propia finca.

Sofrito de La Agricultura Farm en la finca donde los ingredientes de 
este son cultivados.
Foto suministrada por: Janet Acosta Montijo  

La historia de La Agricultora Farm comenzó a raíz del huracán María, un evento que cambió la vida de muchos puertorriqueños. Para Acosta, fue un momento decisivo, “Perdí todos los invernaderos; lo perdí todo”, recuerda. Sin embargo, lejos de rendirse, Acosta vio en la adversidad una oportunidad de reinventarse. Con las ayudas otorgadas a los agricultores tras el huracán, pudo reconstruir su estructura y equiparla con las maquinas necesarias para procesar su producto, el sofrito, que se convirtió en su producto estrella. “A pesar de que sufrí mucho, pude levantarme y hacer realidad mi negocio gracias a esas ayudas”, expresó Acosta.

Acosta lleva alrededor de 7 años trabajando en su negocio y su rutina refleja el arduo trabajo que implica ser agricultora y empresaria. Su día comienza a las cuatro de la mañana, ella y su equipo se preparan para adquirir y procesar los productos que cultivan en sus invernaderos. Todo se limpia y se prepara para dar lugar al sofrito que más tarde se distribuirá a restaurantes y clientes. Mientras que los viernes Acosta está presente en la plaza del mercado en San Sebastián, donde ofrece sus productos directamente al público. 

Uno de sus mayores retos ha sido superar la “burocracia” que dificulta la entrada de pequeños comerciantes a los supermercados. Sin embargo, ha logrado colocar sus productos en los supermercados locales Napo Vélez de Hormigueros y San Germán.

Janet Acosta Montijo con su producto en mano en el Supermercado Napo Vélez.
Foto Suministrada por: Janet Acosta Montijo 
De cara al futuro, Acosta tiene como objetivo seguir creciendo y llevar su producto a más consumidores. “Seguir consistente en lo que estoy haciendo para poder así lograr entrar a otros mercados. Ese es mi plan”, afirma Acosta.

A pesar de los obstáculos, su lema siempre ha sido claro: ofrecer un producto libre de preservativos, fresco, natural y de alta calidad, que preserve el sabor y la tradición puertorriqueña.

La historia de Janet Acosta es un ejemplo de cómo la adversidad se puede convertir en una oportunidad para crecer, innovar y mantener viva una tradición agrícola que ha pasado de generación en generación. Su sofrito es el resultado de años de trabajo, lucha y amor por la agricultura.






 






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